El hotel Alfonso XIII de Sevilla ha sido residencia de reyes y morada de los más ilustres caballeros y de las más bellas damas. Creado entre 1916 y 1928 por el arquitecto sevillano José Espiau y Muñoz tenía como objetivo hospedar a la realeza que asistiría a la Exposición Iberoamericana de 1929.
Los nuevos propietarios (The Luxury Collection Hotels & Resorts) decidieron no escatimar en gastos. 25 millones de dólares puestos al servicio de equipos como Demópolis y HBA Design quienes han contado con las sabias manos de Ars Nova, en el proceso de restauración.
Su ubicación es además privilegiada, muy cerca de los Reales Alcázares, la Catedral, la Giralda, la Plaza de España, la Universidad, el Parque de María Luisa, el Archivo de Indias y todo el marco del Casco Histórico. Recientemente se beneficia de la peatonalización y reurbanización de todo el entorno y de la llegada del 'tranvía' o 'Metrocentro', que ha librado a Sevilla del intenso tráfico de coches y autobuses que circulaban por esa zona.
Las 151 renovadas habitaciones rinden tributo a las diferentes épocas del pasado de Sevilla y España, incluyendo estilos andaluces, castellanos y moriscos. Líneas modernas enmarcadas por materiales tradicionales, inmersos en el confort de un ambiente opulento. Todas disfrutan de vistas o bien al jardín o bien a su patio interior, un espacio modificado al gusto del mismísimo Alfonso XIII. Son amplias (quizás no tanto como antes) y entre ellas destacan sus dos nuevas suites: Reales Alcázares y Torreón.
Mención aparte merecen los 3 tipos de suite superior, de las cuales 2 son novedad. Una es la Reales Alcázares, de 80 metros cuadrados, que debe su nombre al monumento en que se inspira (y al que tiene vistas), versionando el gabinete privado de María de Padilla, amante del rey Pedro. Otra es la Suite Torreón, así llamada por estar en una torre con terraza y que tiene 120 metros cuadrados (capacidad para 6 personas). Por último, la Suite Real (en la foto), de 200 metros, con cocina y comedor para 10 personas, que era la que utilizaba Alfonso XIII.
En el apartado gastronómico también hay novedades, pues el hotel, que oferta servicio de cátering, dispone ahora de 3 restaurantes: el San Fernando, ubicado en el patio central y premiado varias veces; el restaurante-bodega Alfonso, con terraza y especializado en tapas, además de ofrecer una amplia carta de vinos; y el Taifas, junto a la piscina y jardines, donde se degusta cocina mediterránea. También hay un Bar Americano de estilo art déco.
Bodas, banquetes y eventos variados pueden celebrarse gracias a los 8 salones con aforo para 350 personas. Y a estos servicios hay que añadir una piscina, un gimnasio y un centro de masajes.
Los nuevos propietarios (The Luxury Collection Hotels & Resorts) decidieron no escatimar en gastos. 25 millones de dólares puestos al servicio de equipos como Demópolis y HBA Design quienes han contado con las sabias manos de Ars Nova, en el proceso de restauración.
Su ubicación es además privilegiada, muy cerca de los Reales Alcázares, la Catedral, la Giralda, la Plaza de España, la Universidad, el Parque de María Luisa, el Archivo de Indias y todo el marco del Casco Histórico. Recientemente se beneficia de la peatonalización y reurbanización de todo el entorno y de la llegada del 'tranvía' o 'Metrocentro', que ha librado a Sevilla del intenso tráfico de coches y autobuses que circulaban por esa zona.
Las 151 renovadas habitaciones rinden tributo a las diferentes épocas del pasado de Sevilla y España, incluyendo estilos andaluces, castellanos y moriscos. Líneas modernas enmarcadas por materiales tradicionales, inmersos en el confort de un ambiente opulento. Todas disfrutan de vistas o bien al jardín o bien a su patio interior, un espacio modificado al gusto del mismísimo Alfonso XIII. Son amplias (quizás no tanto como antes) y entre ellas destacan sus dos nuevas suites: Reales Alcázares y Torreón.
Mención aparte merecen los 3 tipos de suite superior, de las cuales 2 son novedad. Una es la Reales Alcázares, de 80 metros cuadrados, que debe su nombre al monumento en que se inspira (y al que tiene vistas), versionando el gabinete privado de María de Padilla, amante del rey Pedro. Otra es la Suite Torreón, así llamada por estar en una torre con terraza y que tiene 120 metros cuadrados (capacidad para 6 personas). Por último, la Suite Real (en la foto), de 200 metros, con cocina y comedor para 10 personas, que era la que utilizaba Alfonso XIII.
En el apartado gastronómico también hay novedades, pues el hotel, que oferta servicio de cátering, dispone ahora de 3 restaurantes: el San Fernando, ubicado en el patio central y premiado varias veces; el restaurante-bodega Alfonso, con terraza y especializado en tapas, además de ofrecer una amplia carta de vinos; y el Taifas, junto a la piscina y jardines, donde se degusta cocina mediterránea. También hay un Bar Americano de estilo art déco.
Bodas, banquetes y eventos variados pueden celebrarse gracias a los 8 salones con aforo para 350 personas. Y a estos servicios hay que añadir una piscina, un gimnasio y un centro de masajes.
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