Este bello pueblo de Austría llamado Hallstatt se asemeja en su paisaje a una autentica maqueta de miniatura,es un lugar idílico y sin duda más que interesante para los buenos aficionados a la fotografía y sus efectos.
Este hermoso lugar parece colocado ahí por la mano de un gigante a forma de pieza de puzzle formando un paisaje digno de un cuento que da apariencia casi de fantasía. Hallstatt con su increíble y encantador paisaje, este singular pueblo europeo, esta declarado patrimonio de la humanidad por la Unesco desde 1997.
Su fascinación le viene por las imponentes montañas que le rodean, por su rara fauna y flora y por su importancia como lugar arqueológico, pero sobre todo, por el testimonio de sus 2.500 años de continuo patrimonio cultural.
¿Cómo llegar a este escondido pueblo? La mejor manera es viajar en tren. El viaje en tren se hace, principalmente, desde Salzburgo y desde Viena. El viaje es precioso. No se puede dejar de mirar por la ventanilla cuando lentamente nos vamos introduciendo entre las majestuosas cumbres de los Alpes.
El pueblo es como un pequeño laberinto de pequeñas callejuelas, de escaleras que se pierden entre las coquetas casitas llenas de flores en sus balcones. Entre las calles, nos encontramos de vez en cuando alguna que otra plaza, y al final, llegamos hasta la principal, la Markplatz, destacada por su fuente central y sobre todo por sus fachadas cubiertas de enredaderas.
Hallstatt está habitada por no más de 100 personas pero en verano su población crece mucho y puede convertirse en un pequeño caos deambular en coche por sus calles. No dejes de subir en funicular a la colina y visitar las minas de sal y el cementerio de la Edad de Hierro y la casa de Huesos, un destino… impresionante.
El pueblo es como un pequeño laberinto de pequeñas callejuelas, de escaleras que se pierden entre las coquetas casitas llenas de flores en sus balcones. Entre las calles, nos encontramos de vez en cuando alguna que otra plaza, y al final, llegamos hasta la principal, la Markplatz, destacada por su fuente central y sobre todo por sus fachadas cubiertas de enredaderas.
Hallstatt está habitada por no más de 100 personas pero en verano su población crece mucho y puede convertirse en un pequeño caos deambular en coche por sus calles. No dejes de subir en funicular a la colina y visitar las minas de sal y el cementerio de la Edad de Hierro y la casa de Huesos, un destino… impresionante.
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